La firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera supuso un hito histórico para la consecución del derecho fundamental a la paz que tanto anhela el pueblo colombiano; sabíamos que no era su materialización en si misma, pero si un paso importante hacia su construcción.
Carta presentada al Congreso de la República, rechazando rotundamente la guerra contra Venezuela. ¡NO EN NUESTRO NOMBRE!